La presencia del municipio de Nador (Marruecos) en los medios de comunicación se ha intensificado en los últimos meses con motivo de los incidentes en la valla fronteriza con Melilla. Al otro lado del telón de acero, las calles de Nador acogen a multitud de personas con escasa formación y sometidas a condiciones laborales especialmente precarias. La realidad que estos hombres y mujeres han de afrontar cada día les deja como única vía de escape la emigración irregular a España.
Pese a ello, Nador ofrece un potencial turístico extraordinario y se están realizando múltiples esfuerzos para promover el desarrollo del municipio marroquí, que en poco tiempo se ha convertido en la segunda plaza financiera del país. En esta línea, la Diócesis de Tánger, a través de su delegación en Nador (que cuenta con el padre Esteban Velázquez SJ a la cabeza) lleva varios años interviniendo para favorecer el desarrollo socioeconómico de la zona. Entre las iniciativas emprendidas por la Diócesis, destaca el Centro de Formación Profesional Baraka, implicado desde su fundación por la inserción laboral de jóvenes en riesgo de exclusión social.
A través de la formación profesional, el Centro Baraka facilita a la juventud más vulnerable de Nador el acceso a un mercado laboral con grandes expectativas de desarrollo contribuyendo así a la mejora del tejido económico y empresarial de la zona. Además de la capacitación especializada y la formación técnica, el Centro Baraka no olvida el fomento de la integración social a través de un modelo formativo basado en el multiculturalismo.
Descripció del projecte. Característiques, fortaleses i diferencials.
El Centro Baraka de formación, orientación e inserción socioprofesional lleva funcionando desde 2009, a partir de un proyecto implementado por Solidaridad Don Bosco, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Cáritas Tánger. Desde entonces, el Centro ha ofrecido formación en actividades profesionales —pastelería, cocina, fontanería, informática y electricidad— logrando anualmente la capacitación laboral de 105 jóvenes de entre 17 y 25 años.
Desde la Fundación ETEA para el Desarrollo y la Cooperación queremos potenciar el uso de las instalaciones del Centro Baraka y contribuir a que pueda encauzar la formación y orientación profesional hacia servicios vinculados al sector turístico; principal motor económico de Nador. La Fundación ETEA, con la intención de preservar el enfoque de integración de las diversas culturas que conviven en la zona que caracteriza al centro, apoyará al Centro Baraka en las siguientes líneas de trabajo:
Formación profesional específica
Se persigue desarrollar competencias específicas en la oferencia de servicios relacionados con empresas turísticas y de restauración tales como corte y confección, electricidad-fontanería o cocina-pastelería.
Formación básica
Se ofrece formación complementaria en francés y otras habilidades básicas como matemáticas e informática de gestión, además de competencias orientadas a la gestión económica y el trato al cliente.
Formación transversal
Contempla tanto la enseñanza del idioma español como formación relacionada con la orientación profesional y posterior seguimiento para la inserción en el mercado laboral.
Formación en integración e intercambio cultural
Uno de los puntos fuertes del Centro Baraka es el trabajo de integración entre las culturas marroquí, subsahariana, bereber y europea. Para reforzar este elemento destacan el desarrollo de actividades relacionadas con la educación en valores interculturales.
Motivació i a qui va dirigit el projecte
Este proyecto se erige sobre una planificación orientada a la sostenibilidad del Centro Baraka. Así, el futuro del centro se basará en la creación de sinergias con empresas del sector servicios (especialmente el turístico) de tal forma que la formación se adapte a las necesidades que exige el mercado laboral. De este modo, el Centro Baraka satisfará las demandas de personal de las empresas operadoras en Marruecos a cambio de que estas se comprometan con la sostenibilidad del centro y su viabilidad a largo plazo.
Nuestra principal motivación es contribuir al desarrollo de Nador aportando profesionales cualificados con una formación adaptada a las necesidades del mercado laboral (turismo, infraestructuras…). Esto representará un punto de inflexión para que sean capaces de cubrir ocupaciones inexistentes o poco explotadas en la zona y, además, favorecer la generación de iniciativas de autoempleo (cooperativas, asociaciones…). Todo ello conllevará la mejora de las infraestructuras, el aumento de la pertenencia a la zona, la calidad de vida y el crecimiento del nivel socioeducativo.
Con este proyecto queremos ayudar a los/as jóvenes de Nador que han abandonado las estructuras escolares a que se integren en el mercado laboral y en la sociedad. Estos jóvenes tienen problemas sociales, económicos y psicológicos sobre los que hay que intervenir y dar respuestas, teniéndolos a ellos como actores principales generadores de su cambio social desde el principio y ayudándoles a desarrollar motivaciones en relación a sus perspectivas de futuro tanto en el campo social como en el plano laboral.
El proyecto pretende ayudar a un total de 500 personas, especialmente jóvenes en situación de marginación o exclusión social con edades comprendidas entre los 16 y 24 años. Esta iniciativa nace especialmente preocupada por aquellas personas con una situación económica situada por debajo del umbral de la pobreza que tienen que buscar trabajos precarios normalmente en el ámbito de la economía sumergida.
Objectius
En la actualidad el acceso a financiación por parte del sistema de ayuda al desarrollo se ha tornado sumamente complejo. Sin embargo, la demanda formativa en Nador es cada vez mayor, los recursos económicos del alumnado son nulos y la necesidad de fondos para el desarrollo de la actividad formativa del centro Baraka es más urgente que nunca. Y es aquí donde entramos todos/as, vosotros/as y nosotros/as.
Desde la Fundación ETEA y la Universidad Loyola Andalucía queremos contribuir a la valiosísima labor del Centro Baraka, uniendo a nuestros recursos la aportación de todas aquellas personas e instituciones que deseen ayudar a mejorar el futuro de Nador y sus habitantes.
Experiència prèvia i equip
La Fundación ETEA para el Desarrollo y la Cooperación es un centro de la Universidad Loyola Andalucía dedicado a la formación, investigación y acción en el campo del desarrollo y la cooperación. Desde la perspectiva de la formación como elemento esencial para los procesos de desarrollo, la Fundación ETEA ha trabajado durante años en el fortalecimiento de las estructuras dedicadas a la formación de capital humano.
Cáritas Diocesana de Tánger es la entidad oficial de la iglesia instituida para promover, coordinar, potenciar y orientar la acción solidaria en la diócesis de Tánger. A través de su Delegación Cáritas Nador, y con el jesuita Esteban Velázquez como representante, la institución gestiona el centro Baraka desde 2010. Su experiencia en iniciativas de educación con jóvenes en condiciones de exclusión social y rechazo escolar garantiza una implicación y participación absoluta en todo lo referente al desarrollo y ejecución de este proyecto.
Como institución perteneciente a la Compañía de Jesús, la Universidad Loyola Andalucía tiene una gran vinculación con la red de entidades jesuíticas. Precisamente, la especial relación de la Fundación ETEA con el padre Velázquez ha generado la puesta en marcha de esta iniciativa.
El compromiso adquirido con los beneficiarios del Centro Baraka es diario y sólo puede entenderse conviviendo con la realidad de Nador. Un contexto que plantea la necesidad de las actuaciones eficaces que un proyecto de este tipo representa. En la actualidad, el compromiso del padre Velázquez y su equipo es absoluto y necesario.