El proyecto 'Txakoli: Legado de Balmaseda' se desarrolla dentro del marco del proceso de gestión integral Ondare Bizia Ernalduz promovido por el Ayuntamiento de Balmaseda, la Cátedra UNESCO de Paisajes Culturales y Patrimonio de la UPV/EHU, el Gobierno Vasco y la asociación OREXINAL. Dicho proceso tiene como objeto final la recuperación, socialización y reactivación del patrimonio cultural y paisajístico del castillo y su amplio patrimonio asociado, que se extiende e integra la totalidad de la villa.
El proyecto en su totalidad engloba una serie de intervenciones que incluyen la plantación de viñas para la recuperación del paisaje vitivinícola sobre una de las laderas del Cerro del Castillo; la recuperación de un edificio histórico de Balmaseda y su posterior conversión en bodega comunitaria para la producción de txakoli; y, la puesta en valor y fomento de la transmisión del conocimiento tradicional sobre la producción de txakoli. En esta etapa inicial, se pretende dar inicio a la primera de estas intervenciones realizando una plantación de viñas sobre la ladera sur del Cerro del Castillo de Balmaseda sobre una superficie aproximada de 2.150 m².
Nuestro proyecto pretende la recuperación de la memoria cultural paisajística de la ladera intra-muros del castillo asociada a la cultura vitivinícola tradicional del txakoli. La recuperación del espacio del Cerro del Castillo y su patrimonio asociado conlleva una memoria del lugar que nos habla de tradición vitivinícola heredada al menos desde época medieval, como se recoge en varios documentos de la época que referencian al menos desde el siglo XIII esta práctica habitual de sus vecinos, y que ha venido ocupando la ladera sur del cerro aterrazado hasta finales del XIX. Gran parte de esas terrazas que se han ido deteriorando y perdiendo progresivamente con el cambio de explotación o uso del suelo, aún preservan algunas cepas supervivientes como vestigio de ese pasado.
Esta amplia tradición vitivinícola encartada, con tanto arraigo en Balmaseda, aún perdura y subsiste gracias a diversos pequeños productores que, de manera tradicional, han conservado la costumbre de elaborar sus vinos artesanos, junto con algunas de las variedades tintas autóctonas ya a punto de perderse. Tradición, cultura y gastronomía pueden verse como ingredientes necesarios de un proceso de recuperación del paisaje cultural ligado a la memoria colectiva del lugar, en un proceso que trate de aunar la elaboración artesanal propia y tradicional del vino local con un proceso de recuperación de variedades autóctonas y los usos históricos de la ladera del castillo.
Este proyecto busca demostrar que es posible obtener un txakoli de alta calidad mediante un modelo de producciones reducidas con énfasis en la obtención de uva de calidad mediante métodos de cultivo sostenibles y/o biodinámicos y la posterior elaboración de un vino mediante métodos mínimamente interventivos, a lo cual se le añade el valor agregado que deriva de su origen en un emplazamiento histórico. Además, apuesta por promover dicho modelo para incentivar la producción de txakoli tinto en la comarca y fomentar la reactivación de ese patrimonio en la comunidad local.
Descripció del projecte. Característiques, fortaleses i diferencials.
El proyecto es de carácter social y, a grandes rasgos, pretende plantear un modelo de producción que la comunidad local pueda emular para incentivar el incremento de producción de txakoli en la zona y la reconexión con ese patrimonio inmaterial. Esta primera pequeña plantación sería el primer paso en la recuperación futura del txakoli tinto característico de la localidad, pero que posee poca representatividad en la producción regional actual.

OBJETIVO 1: Dar inicio al proceso de recuperación del paisaje cultural txakolinero con la plantación de 1.400 viñas en la ladera del Cerro del Castillo de Balmaseda.
En esta fase inicial del proyecto se pretende realizar una plantación de 1.400 plantas de uva sobre una superficie aproximada de 2.150 m² en la ladera sur del Cerro del Castillo de Balmaseda a los pies del mismo.
La variedad de uva con la que se va a realizar la plantación inicial en el Cerro del Castillo es la Cabernet Franc (o Berdexaria), reconocida en el nuevo reglamento de la Denominación de Origen (D.O.) Bizkaiko Txakolina desde el 2021. Es una uva con una calidad más que contrastada tanto para la elaboración tanto de vinos jóvenes como de vinos de guarda, es cultivada en casi todo el mundo vinícola, y produce vinos de un carácter particularmente vegetal y de pimienta. En condiciones de buena maduración, son vinos con estructura y equilibrados, muy adaptados a las fermentaciones y/o crianzas en madera.
En cuanto a la aptitud vitivinícola de la ladera de El Cerro del Castillo, se trata de terrenos prácticamente vírgenes que desde hace muchos años no han sido cultivados ni han recibido pesticida ni herbicida alguno. Su orientación sur, gran pendiente del 50% y subsuelo de cayuela indican una cualidad máxima en cuanto a los parámetros que debe de cumplir un viñedo de uva tinta en Bizkaia. Si a esto se añade que la plantación se ejecutará con un marco de alta densidad de 1,20x1,20m (casi 7000 plantas/Ha) y con conducción vertical de la vegetación en la que cada planta llevará su propia estaca (sin existencia de alambres ni espaldera), las previsiones en cuanto a la calidad de la uva a obtener son máximas.
Los métodos de cultivo pretenden ser respetuosos en grado máximo con la naturaleza, aplicando una viticultura biodinámica, y tratamientos fitosanitarios con dosis muy bajas de cobre (producto ecológico) contra el mildiu, y alguna aplicación de azufre (ecológico) contra el oidio. El resto de tratamientos se basarán en aplicaciones de fitoterapia de decocciones de cola de caballo y ortiga. Los vinos se elaboran de manera natural, es decir, sin utilización de sulfitos, enzimas, levaduras seleccionadas, clarificantes, etc. Dado que los vinos fermentan y evolucionan con los microorganismos que la propia uva porta del viñedo, el respeto a los ciclos naturales y la mínima intervención en lo que respecta tanto a la aplicación de productos de síntesis en viñedo como de aditivos en el vino, se entiende como fundamental para la obtención de vinos naturales que expresen el verdadero carácter de la viña de la que proceden.

OBJETIVO 2: Conectar el proyecto con la comunidad y socializarlo.
Para conseguir este objetivo se realizarán dos aproximaciones diferentes:
- El fomento de la difusión del modelo de producción planteado y el "know-how" vitícola mediante una serie de talleres enmarcados dentro del concepto auzolan - trabajo voluntario comunitario. Mediante estos talleres se buscaría que la comunidad participe actívamente en las distintas fases de esta etapa del proyecto (desbroce y limpieza del terreno; plantación del txakoli; y, cuidado y mantenimiento de las viñas) y adquiera en el proceso una serie de conocimientos técnicos que pueda trasladar e implementar en sus propios viñedos.
- Puesta en marcha del archivo del txakoli de Balmaseda con la colaboración de la ciudadanía. En este caso, se pretende dar protagonismo a esos mismos pequeños productores que han mantenido esa tradición del txakoli viva en Balmaseda transmitiendo su conocimiento de generación en generación. En principio se buscaría documentar y registrar ese patrimonio inmaterial en las diversas formas que adquiere para poder poner ese conocimiento a disposición de la propia comunidad para su utilización y facilitar su perduración y divulgación.
Motivació i a qui va dirigit el projecte
Si realmente queremos ver las laderas del Cerro del Castillo cubiertas de viñedos como antaño es primordial el apoyo y la inclusión en el desarrollo del proyecto de la comunidad local. Es por eso que este proyecto en principio se destina a ellos: los vecinos de Balmaseda y la comarca. Nos proponemos el desarrollo de un proyecto de plantación y producción de txakoli piloto del cual la comunidad local se pueda servir y aprovechar a futuro para la plantación de sus propios pequeños viñedos.
Con la recuperación y conservación del edificio en una bodega que vendría en la siguiente etapa de este proceso de recuperación, se sumaría la posibilidad de producir su propio txakoli en una bodega comunitaria, sea ya para consumo propio o como impulso a los pequeños productores locals para su comercialización. De esta manera estarían participando activamente en la recuperación del paisaje histórico-cultural y fomentando la perdurabilidad y valoración de dicho patrimonio cultural.
Experiència prèvia i equip
Cátedra UNESCO Paisajes Culturales y Patrimonio (UPV/EHU): Gestores del proyecto.
El 5 de junio de 2013 se firmó en Vitoria-Gasteiz, un convenio de colaboración entre la Administración General de la Comunidad Autónoma de Euskadi y la Universidad del País Vasco / EuskalHerriko Unibertsitatea para la creación, desarrollo y sostenimiento de la «Cátedra UNESCO Paisajes Culturales y Patrimonio» de la UPV/EHU. La Cátedra, dentro del marco de la formación e investigación, promueve la renovación de las bases conceptuales del ordenamiento apostando por la valoración integral de los elementos que articulan los paisajes. Tiene como misión fundamental, potenciar coordinación y gestión integral del patrimonio cultural, natural e inmaterial y los procesos de participación social.
Orexinal: Asociación encargada de la dinamización social del proyecto.
La asociación OREXINAL nació en enero de 2018 para luchar por la cultura y el patrimonio de Balmaseda, su defensa, puesta en valor y exportación donde fuera recibido, poniendo para ello todo su esfuerzo y trabajo. Y un feliz día, nuestras acciones relacionadas con el Cerro del Castillo, facilitaron un convenio a gran escala entre la Cátedra UNESCO de Paisajes Culturales y PatrImonio de la UPV/EHU y el Ayuntamiento de Balmaseda cuyos resultados han llenado titulares y puesto a Balmaseda, de nuevo en el foco de atención. Ahora creamos cómics divulgativos para centros escolares, organizamos charlas, impulsamos becas anuales de investigación, celebramos comidas populares, potenciamos nuestro patrimonio inmaterial y participamos junto a otras asociaciones para reclamar la atención y el cariño que nuestro pasado merece.
Alfredo Egía: Enólogo y experto productor de vinos y txakoli biodinámico de la zona.
Posee amplia experiencia profesional, ya que desde 2001 trabaja un viñedo propio de cuatro hectáreas en Balmaseda donde ya lleva más de seis años aplicando estos métodos con gran éxito. Ha ofrecido su vino Egia Enea y una serie de visitas guiadas con cata incluidas exclusivas para las recompensas de esta campaña de crowdfunding. Además de ser el responsable de llevar las viñas de este proyecto, también será quién impartirá los talleres de viticultura para la comunidad local.